Durante más de veinte años, Castañeda aprendió la teoría y la práctica de una nueva disciplina propuesta por su travieso y exigente maestro. El arte de los "nuevos videntes" implica la revisión de antiguos secretos de la brujería tolteca transmitida a Don Juan a través de un linaje que data de finales del siglo 18.
"Brujería" en este caso significa un camino de experiencia que se distingue y está muy por fuera de los hábitos de la experiencia de la humanidad (en francés “sortir”, salir, partir).
A través de un largo proceso de ensayo y error, Castañeda se las arregla para alterar los parámetros de la percepción y explorar otros mundos. En el proceso de sus aventuras, se encuentra con ciertos seres extraterrestres inorgánicos que presentan un obstáculo o una prueba para el chamán. En Pases Mágicos, Castañeda escribió:

"Los seres humanos están en un viaje de conciencia, el cual ha sido momentáneamente interrumpido por extrañas fuerzas."