jueves, 27 de diciembre de 2012

El diluvio universal.



La expresión diluvio se utiliza para referirse a la creencia de que una gran inundación afecto a gran parte del planeta en algún momento de la antigüedad.
Lo que sabemos del devastador suceso nos llegó en principio a través de "el mito" en las distintas religiones,culturas y luego con el tiempo se fueron recolectando evidencias que sugieren que "el mito del diluvio universal" tenía una base real.


Viejos trabajos puestos al día, nuevos arqueólogos, geólogos, astrónomos y antropólogos están revitalizando la veracidad de una de las grandes leyendas de todas las culturas humanas. El Diluvio Universal. Los cataclismos habidos en nuestro planeta se habrían debido a bruscos acontecimientos ocurridos en nuestro sistema solar.
El investigador H. S Bellamy reunió quinientos. Quinientos relatos de prácticamente todas las culturas humanas que hablan de un gran diluvio. La posibilidad de que las omnipresentes leyendas fueran ciertas se alimenta, hoy, de datos geológicos y arqueológicos, comenzando por los numerosísimos sedimentos marinos depositados en altas montañas. Ello alimentaría el argumento de que, un día, que las aguas ocuparon un diferente lugar en otro tiempo.




                  El Diluvio por Gustave Doré (Imagen Wikipedia Commons)


La historia del diluvio en el judaísmo y cristianismo.

En la tradición judeo-cristiana, el diluvio es narrado en el Génesis, donde se cuenta cómo Noé construyó un arca en la que salvó a su familia y también tomó siete parejas de animales limpios y una pareja de animales no limpios, macho y hembra de cada especie (Génesis 7:2), siendo los únicos supervivientes en todo el mundo.

El diluvio en otros textos judeo-cristianos.

Igualmente, en otros textos judeo-cristianos considerados apócrifos, tales como el Libro de Enoc, se muestra que la historia del diluvio no sólo fue un castigo hacia los hombres que obraron mal, sino principalmente en contra de un grupo de ángeles llamados vigilantes, y los hijos gigantes de éstos llamados nefilim. Estos seres, según estos textos, habrían sido los causantes de un gran daño y desequilibrio entre los hombres, por lo que Dios habría decidido castigarlos y limpiar la tierra del mal producido por ellos, mandando este diluvio.
De esta forma se unirían las historias de estos seres nombrados en el Génesis 6 con el diluvio que comienza en el Génesis 7. Esta versión del diluvio bíblico se vería apoyada por un pasaje de la Biblia en el Libro de la Sabiduría (un libro Deuterocanónico), que cuenta que al comienzo, cuando murieron los orgullosos gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa (el Arca); y en ella estuvo la semilla de una nueva humanidad (Sabiduría 14:6).
Según la historia descrita en la Biblia, la zona donde se ha posado el arca de Noé habría sido la región montañoza de Urartu (actual Armenia y Anatolia), según el relato caldeo en específico en el monte Nisir de la cordillera de los montes Zargos (aunque la tradición cristiana posterior convirtió arbitrariamente la región de Ararat en el monte Ararat).


La historia del diluvio en Mesopotamia.

Pero a continuación vamos a ver como el relato bíblico de Noé y su odisea no es único, y tal vez, ni siquiera sea el original, ya que hay evidencias que llevan a pensar que fue tomado de otras culturas y adaptado. 

A mediados del siglo XIX, se iniciaron las excavaciones en Nínive; de allí más de 25.000 tablillas de arcilla fueron llevadas al Museo de Londres; pero en el camino se rompieron y mezclaron, por lo que descifrarlas parecía una tarea imposible, teniendo en cuenta que el lenguaje asirio-babilónico en el que estaban escritas fue descifrado tiempo después. 

La solución la encontró George Smith -un diseñador de billetes- quien tras ardua labor, asombró al mundo con su obra “El relato caldeo del diluvio”, publicado en 1872. 
Se había logrado extraer de Nínive la enorme biblioteca del rey de Babilonia Assurbanipal, que vivió en el siglo VII A.C. y que hizo que sus escribas dejasen para la posteridad las mejores obras de la cultura mesopotámica. 

Entre lo hallado estaba la Tablilla XI de 326 líneas, de las cuales más de 200 hablan del diluvio. Encontramos así la epopeya de Gilgamés. Este personaje ubica a un antepasado que ha alcanzado la inmortalidad y este le refiere su aventura. 

Uta-Napishtim (es el nombre de este ser inmortal) cuenta a Gilgamés que los dioses Anu (padre de todos), Enlil (el valiente), su consejero Ninurta, el portaestandarte Ennugi y el inspector de canales Ea; deciden exterminar al género humano, pero ven virtuoso solo a Uta-Napishtim, a quien ordenan construir una nave, renunciar a sus riquezas y salvar su vida. 

“Construye -le dicen- una nave de dimensiones proporcionadas, con la misma anchura y altura y mete dentro semilla de toda vida existente” Esta nave, se especula, que tendría una superficie de 3.500 mts.2 con 120 codos de alto y otro tanto de ancho, divididos en 7 pisos con 9 partes cada uno. 

El inmortal Uta-Napishtim le cuenta a Gilgamés: “El dios Shamash me había fijado el momento, por la mañana lloverá salvado y por la tarde trigo; en ese momento entra a la nave y cierra su puerta. El momento había llegado; al amanecer surgió de los cielos “una nube negra sobre la que cabalgaban los dioses” (sic); de pronto se desató una enorme tempestad que barrió el país. 

Durante seis días y seis noches sopló el viento, el diluvio y la tempestad. Al séptimo día todo se calmó. Reinaba un enorme silencio, la humanidad se había convertido en barro -sigue contando- abrí una ventana y el resplandor del sol cayó sobre mi mejilla, entonces me puse a llorar. Miré hacia el horizonte y a unas doce leguas vi una montaña que se alzaba sobre las aguas. La nave se detuvo en el monte Nisir, donde estuvo encallada por espacio de siete días. 

Cuando llegó el séptimo día, hice salir una paloma y la solté. La paloma se fue y no hallando lugar en que posarse, volvió. Hice salir un cuervo y lo solté. El cuervo se fue y vio el desecamiento de las aguas. Comió, revoloteó, graznó y no volvió. Entonces solté a todos los animales, dejándolos en libertad”. 

Siguieron apareciendo tablillas, no solo en Nínive, sino también en Assur, Uruk, Nippur, Sippar y Ur. Todas coinciden en el contenido del relato de Uta-napishtim, aunque los personajes se llaman Atrahasis o Ziusudra. 
De todos los relatos, hay un texto (desgraciadamente muy mutilado) encontrado en Hilprecht, correspondiente a la versión babilónica y se remonta al segundo milenio anterior a nuestra era. 

Es el más antiguo de los que se tiene conocimiento, aunque todavía queda por encontrar el original sumerio que dio origen a esta copia guardada en la biblioteca del rey Assurbanipal. 

Se deduce que en la cuenca existente entre los ríos Tigris y Eúfrates, se produjo (unos 3.000 años antes de Cristo), un gran cataclismo en forma de diluvio que quedó ampliamente documentado y que con el tiempo fue transferido a otras culturas, por los colonizadores que se afincaron en otras partes de la tierra. 

Así habría llegado a Moisés (en el 1.500 A.C.), quien lo recogió de tradiciones orales de antiguos judíos. 
De esta misma forma habría llegado a Beroso (sacerdote babilonio de Marduk) que lo escribió en el 275 a.C. , posteriormente el relato fue difundido por el historiador griego Alejandro Polistor en el siglo I a.C. y más tarde por los relatores romanos. 


La versión de Beroso.

Una vez muerto Ardates, su hijo Xisutros reinó durante dieciocho sares. En ese tiempo tuvo lugar el gran cataclismo, cuya historia queda aquí descripta: Durante el sueño se le apareció Cronos, quien le comunicó que el día 15 del mes de Daisios los hombres serían destruidos por un cataclismo. 

Le ordenó que escondiera en lugar seguro los escritos, enterrándolos en Sippar, la ciudad del Sol, y luego construir una nave en la que debían entrar su familia y amigos más íntimos, con alimentos y bebidas, junto con animales, aves y cuadrúpedos, y después de haberlo preparado todo, navegar. Si alguien preguntaba hacia donde iba, debía responder que hacia los dioses, para rogar que sucedan cosas buenas a los hombres. 

Obedece las órdenes y construye un barco, de cinco estadios de largo y dos de ancho, y una vez arregladas las cosas, según las instrucciones recibidas, embarcó junto con su mujer, sus hijos y los amigos más íntimos. 

Continúa el relato: Habiéndose producido el cataclismo y varada la nave, Xisutros soltó algunas aves, que retornaron al barco al no encontrar alimento ni lugar en que posarse. Al cabo de algunos días volvió a soltarlas y volvieron con las patas cubiertas de barro y a la tercera vez, las aves no regresaron. Desembarcó con su mujer, su hija y el piloto de la nave. Erigió un altar en el lugar y realizó un sacrificio a los dioses. Luego desaparecieron. 

Los que habían quedado en la nave, al ver que no volvían, desembarcaron preocupados, pero solo escucharon su voz que les pedía que fueran piadosos, ya que gracias a esa piedad se habían salvado. El y su familia se habían reunido con los dioses (por eso lo escuchaban pero no lo veían). Les ordenó regresar a Babilonia, desenterrar las escrituras para darlas a conocer a los hombres, fundar nuevas ciudades y erigir templos en honor a los dioses. 

También les dijo que se encontraban en el país de Armenia. 
Beroso termina su relato diciendo: Aún hay restos de la nave en los montes Cordienos de Armenia y los fragmentos sirven de amuletos contra los males. 


El diluvio en Asia.

En las Escrituras védicas de la India encontramos a un rey llamado Svayambhuva Manu, que fue avisado del diluvio por una encarnación de Visnú en forma de un gigantesco pez (Matsya Avatar). Matsya arrastró el barco de Manu y lo salvó de la destrucción. El diluvio hindú fue mucho más devastador, ya que el agua no provenía de las nubes de este planeta, sino que se trataba de una creciente del océano que se encuentra en el fondo del universo.


En la mitología Griega.

Se relata la historia de un gran diluvio producido por Poseidón, quien por orden de Zeus había decidido poner fin a la existencia humana, por haber aceptado el fuego que Prometeo había robado del Monte Olimpo. Deucalión y su esposa Pirra fueron los únicos supervivientes. Prometeo le dijo a su hijo Deucalión que construyese un arca en la que introdujera una pareja de cada animal, de forma análoga a la historia bíblica, y así sobrevivieron.
Al terminar el diluvio, y una vez que se secó la tierra y las aguas retrocedieron al mar, el arca de Deucalión se posó sobre el monte Parnaso, en donde estaba el oráculo de Temis (Apolo aún no había nacido). Deucalión y Pirra entraron en el templo para que el oráculo les dijera qué debían hacer para volver a poblar la Tierra, y la diosa sólo les dijo: «Vuélvanse hacia atrás y arrojen los huesos de su madre.» Deucalión y su mujer adivinaron que el oráculo se refería a las rocas. De esa forma, las piedras arrojadas por Deucalión se convirtieron en hombres, y las arrojadas por Pirra en ninfas o diosas menores, porque aún no se había creado a la mujer.


Isla de Pascua.

La tradición del pueblo de Isla de Pascua dice que sus ancestros llegaron a la isla escapando de la inundación de un mítico continente o isla llamada Hiva.


Mitología Maya.

Para los k’iche’s, por ejemplo, la inundación fue producida por Uk’u’x Kaj (“Corazón del Cielo”) o Jurakan, Madre y Padre de los Dioses, a fin de destruir a la raza de hombres de madera (Recinos 1984: 94-98; Christenson, 2003: 85-90). Fray Bartolomé de las Casas (1967, II:507) refiere también que entre los q’ekchi’s de Verapaz “había noticia de un diluvio y de la fin del mundo, y llámanle Butic, que significa diluvio de muchas aguas y quiere decir juicio, y así creen que está por venir otro Butic, que es otro diluvio y juicio, no de agua, sino de fuego, el cual dicen que ha de ser el fin del mundo, en el cual han de reñir todas las creaturas.” Semejante al anterior es un pasaje contenido en la Relación de la ciudad de Mérida (De la Garza, 1983, I: 72), mismo que confirma la creencia en diluvios sucesivos de agua y fuego, como también en un caimán que simbolizaba la inundación y la tierra.

En la obra "Historia de la América Central" de Enrique Gómez Carrillo, de 1906, donde el autor recopila documentos de la conquista y la colonia, principalmente del fray Francisco Ximénez, se describe cómo a la llegada de los primeros misioneros cristianos, encontraron paralelos en los temas de la torre de Babel, las tribus perdidas, la caida de Lucifer, los viajes de evangelización de los apóstoles y por supuesto el diluvio universal. En un fragmento se describe de cómo el cacique de Nicaragua, sosteniéndo un diálogo con Gil Gonzáles de Ávila, preguntó si ellos en sus historias, también tenían noticia del diluvio que había destruido el mundo antiguo.
En las tradiciones mayas, recopiladas en libros sagrados como el Popol Vuh y el Chilam Balam, se habla de una gran inundación acompañada de fuego y terremotos, de la cual sobrevivió muy poca gente, escondida en cuevas. “Se  oyó  un  gran  ruido  en  el  cielo  y  cayo  una  pesada  lluvia  noche  y  día.   Los  hombres  trataron  de  trepar  a  las  casas,  pero  las  casas  quedaron  sumergidas.   El  cielo  se  cayó… la  tierra  seca  se  hundió,  y  en  un  momento  termino  la  gran aniquilación


México.

Chalchitkicue
En el manuscrito mexica denominado Códice Borgia (Códice Vaticano), se recoge la historia del mundo dividido en edades, de las cuales la última terminó con un gran diluvio a manos de la diosa Chalchitlicue.
En ñas leyendas Aztecas hablan de cuatro edades (en la primera de las cuales vivieron los gigantes, al igual que en el Génesis bíblico). En uno de los diluvios “Las aguas de arriba se juntaron con las aguas de abajo, borran los horizontes y hacen de todo un océano cósmico sin tiempo”. El segundo diluvio se produce en la cuarta época, mientras gobernaba la diosa del agua, su universo desapareció bajo las aguas del cielo y los hombres se salvaron convirtiéndose en peces. 
Diosa agua (Imagen Wikipedia commons)


Mitología Inca.

Viracocha

Viracocha creó una raza de gigantes, pero luego se arrepintió y decidió hacer hombres a su imagen y semejanza, instruyéndolos en la agricultura y las ciencias (De esto se deduce que los dioses tenían morfología humana). 

Pero un gran número de estos hombres cayó en tentaciones y vicios, violando los mandamientos de Viracocha; por lo que el dios los maldijo y dispersó, convirtiendo a algunos en piedras, a otros en animales y al resto les envió el “Uno Pachacuti” (diluvio universal), donde murieron todos. 

Un mes antes del diluvio, los animales presintieron la catástrofe, por lo que las llamas y las vicuñas perdieron el apetito y se juntaban a la caída del sol mirando fijamente el cielo. El pastor que las cuidaba, intrigado por esta actitud, las interrogó y fue así que le contaron que dos estrellas se acercarían hasta tocarse y en ese momento, el mundo quedaría sumergido bajo las aguas. 

El pastor, muy impresionado por la noticia, no perdió el tiempo y reunió a su familia, juntó abundantes alimentos y reuniendo su rebaño buscó refugio en la cumbre de la montaña Ancasmara. Sesenta días más tarde, cuando cesaron las lluvias, descendió con sus familiares. Estos seres salvados del diluvio, fueron los antepasados de los Incas. 


Mitologia de Uros (Tiahuanaco).

La cultura de Tiahuanaco, asociada al lago Tititcaca, en Bolivia, es una de las grandes incógnitas de nuestro mundo; ni se sabe por qué desapareció ni cómo se construyeron gigantescos edificios tales alturas, pero en lo que muchos están de acuerdo es en que se trata de las más antiguas ruinas de una civilización. En su libro “Construidas antes del diluvio: el problema de las ruinas de Tiahuanaco, Bellamy documenta la existencia de sedimentos marinos en una extensión de 700 kilómetros en aquella área, lo que probaría que el Océano Pacífico alcanzaba, en un tiempo remoto asociado a esa cultura, la altura de esas montañas. Esta  línea  comienza cerca del  lago  Umayo,  en el Perú, a unos cien metros de altura por encima del lago  Titicaca, y pasa al sur de  este  lago,  a  treinta  metros  por  encima  del  agua, hasta  concluir,  en  declive  descendente  hacia  el  sur,  más  allá  del  lago  Coipusa,  doscientos  cincuenta  metros  más  abajo  que  en  su  extremidad  septentrional.
El declive en esos sedimentos se constata con una trayectoria curva y no recta, lo que ha llevado a Bellamy a proponer que ésa es la prueba de que fueron las aguas las que bajaron y no las montañas las que se elevaron, como hasta ahora se pensaba. De ser así, Tiahuanaco habría constituido un puerto de mar a finales del Terciario, lo que explicaría, al mismo tiempo, porqué el lago Titicaca es salado: sería el último vestigio del Océano Pacífico. Este investigador, amparándose en las leyendas de los indígenas, afirma que todavía existen restos de los muelles del puerto de Tihuanaco dentro del lago. El oceanógrafo Cousteau las buscó infructuosamente en los años ochenta, pero el investigador boliviano Hugo Boero Rojo las halló en las cercanías del puerto boliviano de Puerto Acosta, a 20 metros de profundidad, filmando un documental.
Las leyendas asociadas a esta enigmática cultura hablan de que la debacle que la precipitó fue originada por un satélite que orbitaba alrededor de la Tierra, diferente a la luna actual y regía un calendario de 290 días. Su mayor proximidad a nuestro planeta provocaba numerosos eclipses lunares y catástrofes. Son muchos los que piensan que nuestra “luna” es un satélite reciente fruto de alguna colisión en el espacio.
En el lago Titicaca,  habita un grupo de indígenas conocidos por el nombre de uros o urus, existe una leyenda local que dice que, después del diluvio universal, fue en el lago Titicaca donde se vieron los primeros rayos del Sol.


Leyenda Moussaye.

En la nación africana de Chad, la tribu moussaye en su mitología cuenta la historia de que una vez una familia vivía en un lugar remoto, y que cierto día, la madre quiso preparar una comida opípara para su familia; así que tomó el mortero con su majador para moler el grano y hacerlo harina. (En aquel tiempo el cielo estaba mucho más cerca que ahora. En efecto, si se alargaba la mano, podía tocarse.) Majó el grano con todas sus fuerzas; sí, machacó el mijo y lo hizo pronto harina. Pero al moler, la mujer se descuidó y alzó el majador tan alto que hizo un agujero en el cielo. En el acto empezó a caer a la tierra mucha agua. No era una lluvia normal. Llovió durante siete días y siete noches hasta que toda la tierra quedó anegada. Conforme caía la lluvia, el cielo se iba levantando, hasta que llegó a la altura inalcanzable que ahora tiene. Desde entonces perdimos el privilegio de tocar el cielo con la mano.


Tierra del fuego.

Para los Kawesqar, o Alacalufes, de Tierra del Fuego, una gran inundación tuvo lugar en el mundo cuando un joven cazó, para regalarle una buena comida a su novia, a una nutria(o coipo, según otra versión) que por tabú no podía ser cazada. Ésta era una criatura protegida por el espíritu de las aguas, quien, dolido por esta afrenta, hizo subir el mar para vengarse de toda la humanidad. Al final del relato, el joven y su novia se salvan al subir a elevados cerros. Luego son ellos los encargados de repoblar la tierra.


Leyendas de Taino.

(Los taínos fueron los habitantes precolombinos de las Bahamas, Antillas Mayores y el norte de las Antillas Menores.). En jeroglificos encontrados en San Juan, Puerto Rico, indican que Yukiyu, un "dios taíno", creó una gran inundación. Se dice que se salvaron gracias a que se albergaron en el bosque fluvial del Yunque.


Mitología Guaraní (Paraguay-Noreste Argentino y parte de Brasil).

La Mitología guaraní se sostiene que durante el tiempo conocido como "Yvy tenonde" (primera tierra), los hombres y los dioses convivían libremente en ésta en abundancia y no existían enfermedades o penurias...
Hasta que un hombre llamado Jeupié transgredió el tabú máximo: el incesto, al copular con la hermana de su padre. Este hecho fue castigado ejemplarmente con un diluvio (Mba'e-megua guasu) que destruyó aquella tierra primera y produjo la partida de los dioses hacia su morada celestial.
Ñamandú, dios principal de los guaranies, decide crear entonces una segunda tierra, aunque imperfecta. Solicita entonces la ayuda de Jakairá quién esparce una bruma vivificante sobre la nueva tierra. Los sobrevivientes del diluvio pasan a habitar esta tierra donde ahora existen la enfermedad, los sufrimientos y la muerte.
Desde entonces los hombres habitantes de la "nueva tierra" conocida como Yvy Pyahu estan condenados a la eterna búsqueda de aquella primera tierra perdida que llaman: "Yvymara'eỹ" (Tierra Sin Mal).


Mapuche.


Cai Cai Vilu.
Treng Treng Vilu.

En las tradiciones del pueblo amerindio mapuche, igualmente existe una leyenda sobre la inundación del hogar de este pueblo o del planeta al luchar entre sí dos serpientes, llamadas Treng treng vilu y Caicai Vilu. El pueblo mapuche cuenta entre sus mitos con la fantástica leyenda del diluvio universal que reviste cierta analogía con el diluvio bíblico. Encarnan la leyenda dos serpientes, la llamada Treng treng vilu, protectora de los hombres, y Caicai vilu, enemiga del género humano.
Un día fueron advertidos por la culebra amiga Treng treng vilu que la culebra enemiga les preparaba un exterminio mediante una terrible salida del mar y les instó a refugiarse en el cerro sagrado que ella habitaba, donde sólo unos pocos concurrieron. Producida la inundación, a medida que las aguas subían Treng treng vilu elevaba el cerro hasta acercarse al sol. Los refugiados se salvaron y los que fueron alcanzados por las aguas quedaron convertidos en peces, cetáceos y rocas. Así fue cómo se salvó la humanidad al bajar estos pocos hombres desde el cerro en el que se habían refugiado.


Nu-Wha (China).

En la cultura china el agua siempre ha estado en relación con el nacimiento de la humanidad. Fue el gran héroe Yü (el domador de las aguas) quien consiguió que la masa líquida se retirara hacia el mar, logrando tierras aptas para el cultivo. 

De los distintos relatos del diluvio, se encuentra el de Fah-le que fue ocasionado por la crecidas de los ríos en el 2.300 a.C. Pero la más antigua de las tradiciones, cuenta que Nu-wah se salvó junto a su mujer, sus tres hijos y las esposas de éstos en una embarcación donde dieron cabida a una pareja de cada animal conocido. 
En la tradición china , la familia supeviviente se llamaba Fuhi, que sobrevivió en un bote de un monumental diluvio que envolvió los árboles y las montañas. Por eso Fuhi es considerado el padre de todos los seres humanos. El, en compañía, de su mujer, tres hijos y tres hijas se encargaron de repoblar la tierra entera. Por cierto, una de las montañas sagradas de una cultura hermana de la anterior, la nipona, se llama “Fuji”.

Tan importante es esta leyenda de Nu-wah que hoy en día se escribe la palabra “nave” en chino, representada por una barca con ocho bocas adentro (en alusión a los ocho seres que se salvaron de la catástrofe). 


La versión del Corán.

Es muy parecida a la bíblica. Habla de Noé y su familia y de una inundación que cubrió la tierra, a la cual sobrevivieron en el arca. La catástrofe se describe en los siguientes términos: “la superficie de la tierra hirvió…El arca se movió entre las olas como montañas”. La cosa terminó cuando Alá mandó a la tierra tragarse las aguas y al Cielo detener las lluvias. Finalmente, el arca se posó en el monte Djudi.


Persia.

Una leyenda persa habla de que los supervivientes fueron Yilma, mil parejas, animales y pájaros. En lugar de la consabida arca, se cobijaron en un refugio o fortaleza subterránea hecha de barro, de una “carrera de caballo de largo”, provista de alimentos, frutas, plantas y animales, pero sin gente mala, ni personas de dientes desiguales ni leprosos. Ello fueron los supervivientes de esa ola de terremotos, inundaciones y fuegos que destruyeron el mundo.


Tanzania.

En el suroeste de ese país se cuenta que una vez los ríos se desbordaron. Dios avisó a dos personas, conminándoles a tomar muchas semillas y animales en un barco. Así fue cómo el agua cubrió las montañas hasta que un día el diluvio paró. Entonces, el hombre dejó una paloma libre, que volvió. Después, dejó un halcón volar y no volvió. Sólo entonces fue cuando decidieron salir del barco.(muy similar a la bíblica y Sumeria).


Tribus Norteamericanas.

Entre los ojiwbe, que han vivido en Minnesota desde el 1.400 antes de Cristo aproximadamente, también existe una tradición muy similar a la relatada en la Biblia. “Hubo un tiempo en que los humanos discutían entre ellos e incluso en el seno de sus familias. Discutían tanto que Manitú, el creador, decidió realizar una purificación por medio del agua. El agua llegó, anegó toda la tierra y pilló a la mayoría desprevenida. Tan sólo unas pocas parejas vivientes lograron sobrevivir”. Waynaboozhoo es el nombre del héroe, que sobrevivió acompañado de unas parejas de animales en una barquilla.
Los indios de Delaware, también en Estados Unidos, tienen una tradición en la que se habla de que en la era prístina la gente vivía en paz y la tierra estaba sumergida. Tan sólo unas pocas personas encontraron refugio en la concha de una grandísima tortuga, tan vieja que tenía moho. Un pájaro fue soltado para hallar tierra pero sólo encontró mar. Más tarde, otro más volvió con un poco de tierra en su boca, a resultas de lo cual guió a la tortuga hasta ese pedazo de tierra. Entre los hurones, se habla de una inundación que duró varios meses, de la que sólo sobrevivió el padre de las tribus indias, con su mujer, su familia y sus animales. La leyenda habla de que los animales no hacían más que quejarse durante el viaje, por lo cual, al terminar el diluvio, se les quitó la facultad de hablar.
Los sioux de Dakota también tienen otra leyenda similar, en la que sobreviven en unas canoas muy grandes una familia y parejas de animales de cada especie, después de una inundación de varios meses, al término de la cual, encontraron tierra firme al oeste. Parecida a la de los indios mandal, con la diferencia de que el superviviente ¡fue un blanco!.
Como se observa por las leyendas, en distintos puntos del globo todas las culturas coinciden en un evento común "las aguas cubrieron el planeta" y las distintas civilizaciones existentes entonces desaparecieron, dejando a los supervivientes la tarea de empezar todo otra vez. Gentes de tan distintas latitudes no pueden equivocarse tanto al describir un evento similar. Pero...¿Que fue este evento?. ¿Cuales sus causas?. Existen varias teorías al respecto que detallare en la siguiente entrada.


Archer 012.

2 comentarios:

  1. DILUVIO UNIVERSAL:Procedemos del interior de la Tierra?
    En el relato biblico Yave le dice a Noe que construya un arca pues habra un diluvio que azotara las ciudades durante 40 dias.
    Alguien piensa que puede “diluviar” durante 40 dias seguidos?
    Y sin embargo creo que el relato es verdadero totalmente,solo que no llovio del cielo hacia la tierra sino de la tierra hacia el subsuelo.Asi la ciudad donde moraba Noe no estaba en la superficie de la tierra sino unos kilometros debajo de la tierra.La razon de ello probablemente sea que en ese entonces las condiciones de vida sobre la superficie no eran totalmente aptas para la vida humana como es ahora.Pero si tengo una ciudad bajo la tierra deberia suministrar basicamente 2 cosas:Agua y Oxigeno para la vida.Habria una entrada de aire a travez de una abertura de la superficie hacia la ciudad y por otro lado una serie de cañerias para tomar agua seguramente de algun lago cercano.Entonces si Yave quisiera exterminar a los habitantes de esa ciudad simplemente se habririan las compuertas de las cañerias y de ese modo el agua de ese lago inundaria totalmente esa ciudad y los habitantes que alli vivan verian “llover” agua hacia ellos.
    Noe avisado construyo el arca y al inundarse la ciudad subterranea simplemente uso el agua como transporte para su arca.Solamente deberia guiar esa arca a traves de un gigantesco conducto donde anteriormente penetraba el aire hacia la ciudad .El arca subiria a traves de ese conducto impulsada por el agua y asi llegar a la superficie en la ladera del monte Ararat según cuenta la Biblia.
    Mas abajo hay un esquema de cómo estaria conectada la ciudad por un lado con el lago y por otro con la superficie

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  2. DILUVIO UNIVERSAL:Procedemos del interior de la Tierra?
    En el relato biblico Yave le dice a Noe que construya un arca pues habra un diluvio que azotara las ciudades durante 40 dias.
    Alguien piensa que puede “diluviar” durante 40 dias seguidos?
    Y sin embargo creo que el relato es verdadero totalmente,solo que no llovio del cielo hacia la tierra sino de la tierra hacia el subsuelo.Asi la ciudad donde moraba Noe no estaba en la superficie de la tierra sino unos kilometros debajo de la tierra.La razon de ello probablemente sea que en ese entonces las condiciones de vida sobre la superficie no eran totalmente aptas para la vida humana como es ahora.Pero si tengo una ciudad bajo la tierra deberia suministrar basicamente 2 cosas:Agua y Oxigeno para la vida.Habria una entrada de aire a travez de una abertura de la superficie hacia la ciudad y por otro lado una serie de cañerias para tomar agua seguramente de algun lago cercano.Entonces si Yave quisiera exterminar a los habitantes de esa ciudad simplemente se habririan las compuertas de las cañerias y de ese modo el agua de ese lago inundaria totalmente esa ciudad y los habitantes que alli vivan verian “llover” agua hacia ellos.
    Noe avisado construyo el arca y al inundarse la ciudad subterranea simplemente uso el agua como transporte para su arca.Solamente deberia guiar esa arca a traves de un gigantesco conducto donde anteriormente penetraba el aire hacia la ciudad .El arca subiria a traves de ese conducto impulsada por el agua y asi llegar a la superficie en la ladera del monte Ararat según cuenta la Biblia.
    Mas abajo hay un esquema de cómo estaria conectada la ciudad por un lado con el lago y por otro con la superficie

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